Postales desde la 3 fila.
Martes de Glamour I
Por Sr. G
Día 1 en la Arena. Abrí un espacio en mi apretada agenda cotidiana (vender paletas de hielo afuera de una primaria) para ponerme a escribir una columna sobre lucha libre, de la que sinceramente se lo mismo que Peña Nieto sabe sobre Cultura: Nada. Resulta que me invitaron a participar en esta Fanzine por de foul, ya que los especialistas de lucha libre no escriben para revistas a blanco y negro, y yo básicamente escribo donde sea desde los baños públicos del estacionamiento Colón hasta los blogs más densos, olvidados y políticamente incorrectos de la internet.
Así que para que yo aprendiera un poco más sobre la lucha libre me regalaron una entrada al #MartesdeGlamour (Así le dicen ellos) el martes por la noche, y para no variar y fiel a mis raices y costumbres mexicanas llegue como siempre llega la policía a una emergencia... tarde, pero es que después de salir de la estación del tren San Juan de Dios tuve que caminar por la calzada Independencia hacia el sur, que estaba más llena de ambulantes y vagabundos, que de esperanzas de una vida digna, el camino que relativamente es corto, pero gracias a los "comerciantes" pues se hace más largo, uno va esquivando vagabundos y "tonchos" como si fueran zombies en pleno apocalipsis nuclear.
Bueno, después de mi aventura post-Apocaliptica pude llegar a la arena, donde ya había comenzado la lucha, pero a mi me habían dicho que en el modelorama de al lado podía muy bien tomarme una caguama frente a la policía sin que estos ejemplares impartidores de justicia me molestaran, y como yo soy muy incrédulo pues tuve que comprobarlo con mis propios ojos.
Me busque el dinero sólo para darme cuenta que, seguro, algún Zombie de esos de la calzada ya me había bajado la cartera y dejado con ni más ni menos que 60 miserables y devaluados pesos. Estaba tan encabronado que hice lo que cualquier digno parroquiano hace en una situación similar, me compre dos caguamas de 27 pesos. Lo enojado se me fue bajando conforme se me iba llenando el tanque de cerveza, y más aun al comprobar que el mito urbano era cierto, los policías no te dicen nada mientras te pones como araña en plena la vía pública, ¡ah maravillas de la corrupción mexicana!
Exactamente 2 caguamas y 22 minutos después, feliz, borracho y con la panza llena de cerveza y hartas ganas de llevar a la boa a tomar agua, fui a la entrada de la arena con mi cortesía en mano y tenia exactamente esta cara :) entregue mi boleto al guardia de la entrada y... "Lo siento caballero este boleto es de la semana pasada". y yo muy ecuánime: !Chingas a tu madre pinche Culero!, ¡Que no ves que me estoy miando!, ¡Ahora me dejas entrar o te parto la mad....! Fue de lo ultimo que me acuerdo, seguro me dieron con un Taeser o alguna chingadera de esas, me desperté en una celda ahí mismo por la calzada, pero más al norte, no vi ni madres de lucha libre pero juro que voy a volver (Si me regalan otra cortesía).
Bueno pues, hasta aquí mi colaboración por que ya se me acabo mi media hora este ciber de mierda, y la señora gorda ya me esta viendo feo, si hay otro número de este pasquín pues ahí nos... ¡Ahí esta su pinche computadora y ya no este chingando!, ¡De mejores cibers me han corrido!...